Fanzines: Todo sobre el fanzine y la edición independiente
¿Qué es un fanzine?
Fanzine es un vocablo de origen inglés que contrae las palabras fan (aficionado) y magazine (revista) es, pues, una revista hecha y autoeditada por aficionados a un determinado tema, como pueden ser música, cómic, cine, literatura, fútbol, etc. Suelen estar muy especializados ya que están escritos por verdaderos especialistas, aunque generalmente no profesionales, y están orientadas a un público avanzado del tema.
Contenidos
“El fanzine permite estar publicando de
forma libre y directa sin ataduras
ni intereses para con terceros”
Antonio Lara, 1976.
Si bien podemos encontrar antecedentes claros muy anteriores, los primeros fanzines como tales surgen en la década de los 40 del siglo pasado. Desde entonces la autopublicación ha pasado por diferentes fases e influencias, llegando a nuestro días con una sorprendente salud. Aunque siempre han sido utilizados por artistas, ilustradores, fotógrafos y escritores como soporte para la difusión de su obra artística. Con la mejora de las técnicas de reproducción y su abaratamiento, este uso ha aumentado significativamente su popularidad en los últimos años y ha contribuido a un nuevo renacer del medio.
Características del fanzine
Financiación
No se busca una rentabilidad económica directa con la edición, no de igual forma que en una publicación comercial. Se puede intentar recuperar la inversión de cara a una nueva edición, pero no se pretende vivir de ello. Aquí lo que se prioriza es publicar, sacar lo que hay dentro o demostrar lo que se puede hacer, no preocupándose por vender más allá de sus escuálidas ediciones.
Independencia
La independencia del fanzinero le posibilita ejercer su labor desde la más absoluta sinceridad. Al adolecer de condicionantes por intereses económicos y políticos fruto de ejercer una actividad empresarial con su publicación, queda abocado a expresarse con apasionamiento y naturalidad, con los que la frescura, la irreverencia y la originalidad están garantizados.
Distribución
Generalmente no existe una rígida planificación editorial detrás. Tampoco suelen tener una periodicidad fija efectiva, de hecho su duración suele ser en general efímera. Carecen de una distribución seria y de depósito legal. Como diamantes en bruto son un tesoro subterráneo difícil de buscar. Se suelen encontrar en bares, tiendas de cómic o música, locales de asociaciones y otros locales enrollados. Y en internet.
Producción
El fanzine fotocopiado de collage corta y pega es un cliché que no sobrevivo a los noventa. La democratización por abaratamiento de las técnicas de impresión han posibilitado una revolución para los trabajos más independientes y de bajo coste. Muchos de los fanzines actuales se pueden confundir con revistas convencionales en cuanto a condiciones editoriales de producción.
Lenguaje
Necesitamos los fanzines porque nos hablan de la realidad, pero también de la utopia, porque utilizan diferentes palabras y hasta otros lenguajes, porque definitivamente persiguen crear otros fines, pero sobre todo porque representan otra vía donde la creatividad, la sana irreverencia y la sinceridad serán nuestros compañeros de viaje. Otras historias contadas de otra manera.
Autoedición
Los fanzines son la punta de lanza de fenómenos como la autoedición, que pueden definirse como una forma estimulantes de edición, en la que el autor controla y realiza también el papel del editor, e incluso a veces la del distribuidor. Small press son editoriales de ventas reducidas que suelen comulgan en la búsqueda de nuevos canales, lenguajes y diseño para editar y llegar a sus lectores.
Amateurismo y DIY
DIY (en inglés Do It Yourself: hazlo tu mismo) es el movimiento consistente en la fabricación y reparación de diferentes objetos por uno mismo. Por otra parte amateures un término de origen francés para referirse a un aficionado o actividad no profesional, alguien que aprende a crear o es autodidacta. Así ambos defienden la capacidad de hacer cosas sin ser especialista ni estar dotado para ello, sino por la simple motivación y determinación de hacerlo. Se trata, pues, de un planteamiento filosófico y político que proviene de la contracultura (o del fenómeno punk donde se anteponía la actitud, a saber tocar correctamente un instrumento). El fanzine es heredero de todo ello y defiende la capacidad de expresarse con libertad por encima de dominar las capacidades necesarias para desarrollar una publicación, para escribir, para dibujar o hacer fotos. En castellano también se puede denominar HUM o HTM (para hágalo usted mismo o hazlo tú mismo).
Notas sobre la historia del fanzine
Sin pretender hacer por el momento una historia detallada del género, puedo aportar algunas notas sobre los orígenes del fenómeno fanzinero. Así, aunque hay varias soportes relacionados anteriores, decidimos que su nacimiento fue en Estados Unidos y que el primer fanzine fue The Comet (1930) publicado por la Science Correspondece Club de Chicago (Illinois), elaborado al calor de las revistas de ciencia ficción de la época. En 1940 el teórico Russ Chauvenet acuña el termino fanzine que ha llegado hasta nuestros días (aunque en el mundo anglosajón se acabó utilizando más el de zine).
Algunos de los primeros zines editados en España y America Latina fueron:
- España: El primero se editó en 1967 y se llamaba Cuto, editada por Luis Gasca, se trataba de un fanzine de cómic. Uno de los fanzines españoles más influyente fue El Rrollo Enmascarado, en 1973, referente local en el cómic underground.
- México: Por su parte La Piedra Rodante fue uno de los fanzines mexicanos con el rock & Roll como género, que se edito en 1971. Anteriormente tenemos el político Protesta que se inició en 1962.
- Argentina: El Argentine Science Fiction Reviewde 1960 era un fanzine argentino de ciencia ficción escrito en inglés, posteriormente en 1979 aparecía el primero sobre historieta hecho en Argentina: ¡Crash!
- Colombia: Destacan los fanzines colombianos Visión Rockera en 1986 y Subterráneo Medellín en el 1987, ambos con la música de temática.
- Chile: Sagitario editado por primera vez en 1972 es uno de los primeros fanzines chilenos de cómic en publicarse. Otro destacado es Anarko editado en 1987 un cómic sobre el movimiento punk y hardcore en Valparaíso.
Tipos y temáticas del fanzine
Las temáticas y tipos de publicaciones en el fanzinismo son muy numerosos y ricos, como los temas de los que un buen aficionado puede valerse para editar y hacer un fanzine. Aquí puedes ver un listado de las principales tipologías, en cuanto a contenido y diseño, que puede tener las revistas autoeditadas. Existen muchas publicaciones que se quedan fuera como las deportivas (en Inglaterra son muy populares los zines futbolísticos), sobre videojuegos (hoy la mayoría de estos pasaron a la web) y zines sobre juegos de rol (muy activos en la década de los ochenta) entre otros fanzines impresos. Además el faneditor debe dar voz propia a la diversidad cultural internacional, con lo que listar al completo toda su tipología, sería imposible.
Ciencia Ficción
Los primeros fanzines de la historia fueron de ciencia ficción y aunque ahora desaparecieron, les debemos la gratitud por aquel impulso inicial. Solían publicar relatos de creación, artículos de investigación sobre el género y estaban editados por asociaciones. Ejemplo: The comet (1930).
Cine
La independencia del fanzinero le posibilita ejercer su Principalmente géneros cinematográficos como el terror, el fantástico, la ciencia ficción, el anime, el porno o el cine de autor son terreno abonado del fanzine cinéfilo de investigación que disecciona el negociado solo para los muy iniciados. Ejemplo: Suburbio (1993).
Punk
Además de ser un puntal por aportar la estética recorta y pega de los 70 y el DIY, el fanzine punk como género muestra la riqueza de la subcultura punk y el hardcore, hablando no solo de la escena musical, si no también de la literatura, pensamiento y moda del movimiento. Responsables de la explosión ochentera. Ej: Sniffin’ Glue (1976).
Literatura
La literatura tiene su cabida principalmente en la publicación de textos de nuevos escritores y los géneros suelen ocupar una parte importante de estos. También hay fanzines sobre crítica e investigación. Parte de estos fanzines pasó a internet.
Ejemplo: El Naufraguito (1991)
Metafanzine
Se trata de las publicaciones que analizan el fenómeno de la autoedición desde dentro, entrevistan a fanzineros o hacen reseñas de otros fanzines, aunque no son muy abundantes, resultan cruciales para documentar la escena. Son una constante en casi cualquier época. Ejemplo: Pez (2008).
Feminista y riot grrrl
Riot Grrrl fue un movimiento feminista nacido en California en los 90 en plena escena punk-hardcore, que buscaba reivindicar el papel de la mujer en el punk y la sociedad de la época. Ejemplo: Bikini Kill (1990). Aunque siempre ha existido el fanzine feminista, hoy en día como parte de la revolución feminista actual, ha logrado visibilizarse saliendo de circuitos mas activistas para situarse como un excepcional medio de expresión y reivindicación político-artística. Ej: Feminizine (2012).
Graphzine
Los Graphzines o fanzines gráficos son un apasionante formato para publicar trabajos artísticos de ilustradores, dibujantes y otros artistas visuales. Suponen la mejor forma de visibilizar el trabajo de nuevos valores que muchas veces encuentran en los fanzines de ilustración la mejor opción para mostrar sus ideas y habilidades Se cuidan mucho pudiendo llegar a usar la impresión profesional. Suelen ser individuales y muchos versan sobre un tema común. Ejemplo: Micosis (2008).
Cómic
Los fanzines de cómics son eternos, llevan décadas siendo el género mayoritario y no parece que vayan a desaparecer. Su principal virtud es el de democratizar la cultura poniéndola al alcance de todos, creando mundos de ficción para narrar historias complejas a muy bajo coste. Sobre todo publican creación y suelen ser colectivos de diferentes autores con los mismos intereses, pensando en compartir los costes de impresión y facilitar la difusión. Es una excelente plataforma de promoción para dibujantes principiantes. Ejemplo: Malavida (1995).
Música
En la década de los 60 los fanzines rockeros eran escritos por aficionados que cruzaban EE.UU. para seguir las giras de sus bandas fetiche y escribirlo en sus zines. En los 2000 volvieron con el fenómeno cultura de club, tecno y la nueva música de baile. Ej: Mojo Navigator (1966).
Misceláneo
Una buena parte de los fanzines colectivos de los setenta y ochenta son cajones desastre con contenidos de diversos temas, fruto de la colectividad de sus diferentes autores y sus diversos intereses. Podían tratar en un mismo medio de arte, ciencia, critica cinematográfica, relatos o ilustraciones, por poner un ejemplo. El grupo posibilitaba su realización y que se repartían la generación de los contenidos y aportaban el dinero necesario Hoy en día están prácticamente desaparecidos. Ejemplos: El Virus Púrpura (1996).
Fotozine
Por fotozine conocemos los fanzines de fotos, tanto los que sólo incorporan fotografías como los que aunque incluyan textos, las imágenes tiene el peso fundamental en la narración.
Político y activista
Los fanzines políticos y activistas contaron en las décadas de los 80 y 90 con una gran difusión. Los trabajos en la difusión de tus ideas al margen de un grupo editorial, posibilitan lanzar al mundo un discurso al margen de censuras y presiones político-empresariales. Muchas de las veces construir un medio debe ser un objetivo por si mismo, ya que se dota de la capacidad de comunicación a un movimiento y por tanto se le hace independiente y vivo. Son frecuentes la teoría política, el activismo, la denuncia política o social y los que animaban a la participación ciudadana en la toma de decisiones. Este tipo de publicaciones pasó a internet. Ejemplo: La Fragua (2008).
Perzine
Ediciones a modo de diario autobiográfico donde el editor habla de sus vivencias, de sus pensamientos más íntimos o de su manera de entender la vida. El perzine (de fanzine personal) es entendido como un espacio seguro en el que poder exponerse y sincerarse dada su limitada y hasta cierto punto controlada difusión, ya que el autor puede saber quien tiene acceso a él (quien se lo compra o pide) lo que representa una cierta capa extra de control de privacidad. Puede ser sólo de texto o incluir ilustraciones y fotos. Antecedente impreso del fenómeno blog personal, en los últimos años vuelve a recuperar visibilidad. Ejemplo: What ever happened to Little Zombie? (2012).
Los límites de la edición independiente
Fanzine vs. prozine vs. revista
Aunque el mundo del fanzine mejora cada día su forma de impresión y sus acabados, existe un hermano privilegiado de este, como es el prozine que podríamos definir como un zine reproducido con medios profesionales. Suelen ser trabajos autoeditados por aquellos que pretenden vivir de su trabajo creativo en los medios serios del mainstream. Suelen utilizar impresiones de más alta calidad, incluso subcontratan a correctores o profesionales que tutoricen o mejoren sus trabajos antes de imprimirlos.
El ejemplo más claro lo tenemos actualmente en el mundo del fotozine (photozine) y el fotolibro (photobook). Por último tendríamos a los editores indies, las small press, las revistas de modernos y los libros cool que lanzan productos comerciales con una finalidad económica, pero utilizando tono, lenguaje o estética más cercana al rollo fanzinero (aderezado con frescura, creatividad e innovación). Para ello tratan temas e historias que no solían tener cabida en la edición más mainstream, buscando una saludable profesionalización del sector.
Fanzine online y fanzine digital
Desde mediados de los años noventa, la red mundial de internet empieza a popularizarse en la mayoría de países y su uso entre la población mundial empieza a aumentar exponencialmente. Con ello nuevos modelos de consumo de la información surgen. Unos años después se consolida el acceso universal a la mayor biblioteca de conocimiento humano hasta el momento. Lo que representa una autentica revolución en el conocimiento humano y el acceso a la información. El fanzinerismo no pueden ser una excepción en esta revolución y parte de sus contenidos se van incorporando en primer lugar al nuevo medio, para después migrarse y crear los medios mismos, de esta forma ofrecer contenidos y presencia en ese nuevo mundo que aparecía.
Así muchas publicaciones independientes de finales de los años noventa, dejan sus ediciones en papel para convertirse en fanzines electrónicos (lo que se denomina ezine o e-zine) y pasan a la red como una forma de abaratar sus costes y de llegar a mas lectores. Si bien originalmente fueron distribuyéndose en formato pdf, tiempo después adoptaron el formato web para ser un calco de una revista puramente electrónica no imprimible. Sobre todo este cambio empieza por los fanzines cuyo principal medio de expresión es el escrito. Los que supone que buena parte de los fanzines de literatura, pensamiento político, activismo, social, musical, cinematográfico y perzine se irán pasando en esa década para casi quedar en un papel simbólico en cuanto a su edición en papel a la llegada del años dos mil.
Hoy en día, a las puertas del 2020, todo lo susceptible de ser trasmitido en buenas condiciones editoriales en digital, ha migrado a lo online y se mantienen mayoritariamente los fanzines gráficos, artísticos, fotográficos, de cómic, de reivindicación feminista y experimentos objetuales y de soporte. Esto no significa que no queden fanzines impresos de literatura, pensamiento o que principalmente se valgan de la palabra, si no que su numero en papel, ha pasado a ser casi anecdótico.
Algunas autoediciones mantuvieron una dualidad durante algún tiempo, editado números impresos a la vez que versiones digitales de parte de sus contenidos, otros directamente distribuían los PDFs gratuitamente en internet con los que imprimir versiones exactamente iguales que sus ediciones en papel como el metafanzine Pez y por últimos algunas fanediciones desaparecidas en papel para reaparecer en formato online, como e-zines o fanzines electrónicos.
Partes de un fanzine
El fanzine, aunque con las peculiaridades que hemos visto y su predisposición a la expresión libre sin censura de sus autores, no deja de ser una publicación y como tal, comparte con el resto de ediciones algunas características en común.
De cualquier forma recuerda siempre que el mundo del fanzine es amateurs, alguna veces monotemáticos y sobre todo están al servicio de los gustos e intereses de sus editores y creadores. Aún así podemos sintetizar que se compone de las siguientes partes:
1. La portada
En el fanzine la portada es crucial, en parte para autodefinirse mediante la estética, la descripción de contenidos, la representación gráfica de una idea y por otro lado para atraer a esos posibles lectores afines que propaguen su mensaje cual virus. En la portada suele asimismo ir incluida la cabecera o logotipo de la publicación que mediante la tipografía se constituye como la mejor representación visual de la marca y que suele repetirse en diferentes entregas de la publicación.
2. Sumario o índice
Es donde se debe representar de una forma mas o menos visual la tabla de contenidos de la publicación, los diferentes artículos, los cómic u otros temas que se tratan en el número. También aquí se suele indicar el staff de autores y los colaboradores que han participado con su trabajo.
3. Editorial
El editorial suele ser un texto donde la gaceta alternativa o en representación de ella, su editor, describen el posicionamiento de la publicación frente a diversos temas o bien los valores y la forma de entender la vida que defiende el medio. En este tipo de presa alternativa muchas veces es importante la defensa de los ideales de quienes los hacen, ya que suelen ser medios libres que surgen desde la honestidad y no hay intereses económicos o políticos que condicionen el poder expresarse sin censura más o menos explícita.
4. Secciones fijas y artículos de fondo
En algunas autopublicaciones suelen existir secciones de opinión o pequeños artículos de autores que se suelen publicar de una forma estable y que tratan sobre algunos temas fijos, como la actualidad en el mundo del cómic o las actuaciones en directo de una determinada escena musical. A veces también se cede un espacio ocasionalmente para que un autor externo publique un artículo de opinión sobre algún tema del que es especialista.
5. Sección de artículos o reportajes
Es el grueso central de la publicación, incluye los artículos o reportajes que se suelen publicar por los diferentes autores. Pueden ser textos, textos con imágenes o sólo ilustraciones, cómics o fotos, dependiendo de la naturaleza de zine. A veces no existe una diferencia entre opinión e información como en otros tipos de prensa, ya que se trata de un formato apasionado y sincero.
6. Secciones menores
Al final se suelen colocar pequeñas secciones que se repiten número a número como pasatiempos, guías, críticas de maquetas musicales o de otros autopublicaciones. También hay espacio para secciones de naturaleza mas prácticas como las suscripciones (si el medio las oferta) o la posibilidad de comprar números anteriores.
7. Contraportada
Pocas veces en un fanzine, la contraportada se utiliza para colocar publicidad, mayoritariamente es una de las mejores opciones donde ubicar recursos gráficos como una ilustración que sirvan para reforzar la imagen de la publicación, sus valores y la estética que describe los temas que en ella se tratan. También pueden incluirse anuncios sobre las futuras entregas con los temas destacados que se trataran o cuando se publicará.
La evolución en la producción fanzinera
Desde siempre el fenómeno fanzine ha conseguido despertar el interés de los neófilos. Cada cierto tiempo los mass media suelen acercarse a éste, mas como quien mira animales extraños, y suelen retratar el mundo de la edición independiente generalmente de una forma desafortunada. En estos meses son varias las incursiones de periódicos y de la televisión en el tema, dándose la paradoja que comparten una visión escéptica de los fanzines frente a la edición electrónica en Internet y presentan a sus editores como una mezcla entre viejos nostálgicos y militantes antitecnológicos. Tal visión está completamente sesgada y no responde en absoluto a la riqueza de visiones que un mundillo tan etereogéneo ofrece. Además de omitir el asentado fenómeno de los blogs de fanzines y fanzineros, que forman las actuales redes de promoción y distribución de los fanzines actuales, resulta bastante paradójico que a unos medios que aún hoy dan bastante la espalda a Internet, sorprenda que haya gente que edita en papel impreso.
Los fanzines han cambiado mucho, porque han cambiado sus editores y autores. Cambian los contenidos, el diseño, la forma de editar y la forma de distribuir los fanzines impresos. Queremos reflexionar sobre las diferencias entre un fanzine de los 80 y uno actual, en qué se difieren las técnicas que se utilizaban en cada momento, cómo se distribuyen y qué diferencias de lenguaje presentan.
Recorta y pega
La forma clásica de edición de fanzines agrupa un conjunto de técnicas de gran variedad y creatividad que utilizan sobre todo técnicas artísticas y manuales, así como maquinaria de diferente naturaleza.
Popularmente las conocemos como recorta y pega, pero van mucho más allá de esta sencilla técnica. Así para la publicación de textos se emplean desde la escritura a mano hasta la máquina de escribir o incluso el ordenador –en el caso de que se impriman los textos se recorten y se monten pegados en el master del fanzine–. Además se pueden utilizar letras trasferibles, rotuladoras Dymo, sellos de caucho o incluso el recorte de caracteres tipográficos de periódicos y revistas, entre otras.
En lo referente de la elaboración de imágenes e ilustraciones se emplean las propias de cada disciplina, como pueden ser: fotografías, dibujos, pinturas, cómics, collages… Estos materiales pueden proceder de otras publicaciones –en parte o de forma total– o bien han podido ser elaborados íntegramente por los autores del fanzine. Dentro de estas técnicas destaca especialmente el collage a partir de imágenes procedentes de revistas, cómics o periódicos –en los orígenes algunos fanzines utilizaban material que podía tener copyright de la forma más libre y anárquica del mundo–. El collage, principalmente se puede utilizar con una finalidad desde artística a satírica, siendo el recurso más utilizado en los fanzines clásicos.
Una vez recopilados todos los contenidos elaborados y preparados para la edición se procedía a recortarlos y pegarlos sobre el formato de papel que se convertirá en el master. Para colocar los contenidos de la forma idónea tendremos que tener en cuenta la planillo de contenidos y la imposición de páginas para conseguir una paginación correcta del fanzine ya fotocopiado.
Estética clásica
El collage con un alto grado de contraste es uno de los recursos más utilizados. Así los fondos negros con papeles escritos sobre cajas en blanco pegados, es un recurso recurrente.
También se pueden pegar esas cajas de párrafo sobre imágenes o sobre textos de gran contraste. Dichos fondos quedarán ilegibles, convirtiéndose en recursos estéticos.
Los marcos ornamentales de página que recogen el texto en su interior se utilizaba sobre todo en fanzines musicales, culturales y políticos en los que había un predominio de texto. Éste solía ocupar una única columna de texto, alrededor de la que se colocaban ilustraciones propias o ajenas. Estos marcaban los límites de impresión de las fotocopiadoras.
Al utilizarse material fotocopiado para el master que luego se fotocopiará. Destaca el hipercontraste que hará desaparecer grises y tonos medios, producidos sobre todo por la monocromía de la fotocopia, que simula términos medios mediante tramas más o menos cerradas. Así mismo se pueden emplear diferentes técnicas para tratar las imágenes, como rayados, redibujados, tramados, fotocopiados o texturados diversos, con los que podremos obtener resultados visualmente sabrosos.
¿Quién te ha visto y quién te ve, fanzine? De los medios más artesanales a las herramientas de la edición profesional.
Edición informática actual
Actualmente la edición independiente se diferencia en poco con la edición comercial, quizás solo por la tirada y el tipo de material. En lo referente a la producción, a través de un equipo informático mediano se puede acceder a posibilidades antes sólo soñadas. El método de ensayo y error permite probar una y otra vez composiciones hasta que estemos contentos con la estética de nuestra publicación.
Un PC o un Mac, una cámara digital, una conexión a internet, un escáner y una impresora son los requisitos necesarios para entrar en la autoedición. A continuación necesitarás un programa de maquetación (algunos de los más usados son Corel Draw, Publisher, InDesing, QuarkXPress…), otro para retoque fotográfico (Photoshop o Corel Photo Paint son los más populares) así como un procesador de textos y un navegador.
Uno de los puntos fuertes de esta técnica de edición es tener claro que podemos utilizar otras herramientas en las distintas partes de la producción. Así nos permitimos elaborar con medios tradicionales y artísticos materiales que luego podemos fotografiar o escanear e incorporarlos a un proyecto digital. Aunque incluso con la ayuda de una tableta gráfica nos atreveríamos a elaborar ilustraciones directamente en un programa de dibujo vectorial, también lo podemos realizar con papel y tinta para más tarde digitalizarlo. Es importante establecer un proceso bien definido: primero hay que planificar lo que queremos hacer, luego hay que elaborar los contenidos, después hay que diseñar el fanzine, posteriormente tenemos que integrar esos contenidos en el diseño, es decir maquetar, y como punto final tendremos que obtener el resultado final que puede ser mediante un pdf para luego llevarlo a una imprenta o a una fotocopiadora.
Estética actual
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que autoedición no implica que obligatoriamente utilices impresión offset, con lo cual puede ser que tu ordenador sea capaz de generar mil soluciones que la fotocopiadora “matará”. La fotocopia digital implica en general monocromo, márgenes, degradados limitados y la unificación de tonos similares. Si puedes y das el salto al offset, las posibilidades se te abrirán y podrás conseguir algo parecido a lo que ves en tu monitor (para soluciones profesionales necesitaras gestión de color).
Esto abrirá un sin par de tonalidades (aunque sólo trabajes en escala de grises, o en dos tintas con duotono o con dos tintas planas a hierro).
Lo triste de la autoedición, muy asequible, es que en el fondo para ser verdaderamente efectiva te implicará dar el salto a la impresión profesional y eso sí es verdaderamente caro. Aunque actualmente hay soluciones asequibles para ediciones pequeñas que pueden convencerte. Por algo más de una edición fotocopiada, puedes tener una edición digital en imprenta rápida o digital y obtener en escala de grises unos resultados muy cercanos a las maravillas que haces con tu PC o Mac. En el fondo la mayoría de fanzineros buscan unas cubiertas a color, y a lo sumo uno o dos pliegos internos mas y el resto estará maravillosamente bien en los magníficos grises.
Mi trayectoria como fanzinero
Hola, soy Mon Magán. Llevo en el mundo del fanzine —haciéndolos y coleccionándolos— desde principios de los años noventa. Aquí te cuento que significa para mi la edición independiente.
Trayectoria fanzinera
Taller de autoedición (2016-2018)
Imparto diferentes ediciones del Taller de autoedición.
Muaré festival (2017)
Coordino Muaré, un festival de fotolibros, fanzines y autoedición.
Taller de fanzines (2017-2018)
Imparto talleres sobre fanzines.
Metafanzine Pez (2008-2014)
Edito el metafanzine centrado en los zines y las autopublicaciones.
Documental Grapas (2012)
Codirijo Grapas, un documental sobre fanzines.
Fanzine El Virus Púrpura (1996-2005)
Edito mi primer fanzine colectivo.
¿Por que me autoedito?
¿Por qué me tienen que decir cuando puedo empezar a comer? ¿Por qué tengo que esperar que alguien me indique que ya puedo hablar para hacerlo? ¿Por qué alguien tiene que decidir que mi trabajo interesa y se puede publicar?
Yo tampoco encuentro sentido a todas estas preguntas, por eso llevo años editándome mis propios fanzines para publicar mi trabajo y el de la gente que me interesa. Por eso hago fanzines… y por eso me interesan los que hacen otros.
La gente se expresa libremente y dice lo que de verdad piensa, más allá de los intereses comerciales o políticos de un grupo editorial. Esa visión fresca y honesta es lo que me gusta de ellos. Y por eso durante seis años en mi metafanzine Pez nos dedicamos a capturarlos y analizarlos, para compartirlos recién pescados. Todo ese trabajo sigue disponible para consulta.
Explicando mi experiencia en la revista Baid
La revista Baid publica un especial Cómic y Fanzines en su número siete.
Este es el texto con el que participo, sobre mi recorrido en el mundo del fanzine, en un número que quedó bastante redondo.
La primera vez que participé en un fanzine no sabíamos ni lo que estamos haciendo, lo llamábamos revista y trataba sobre la serie que nos volvía locos: V. El experimento duró poco. Tiempo después volví a hacer fanzines yo solo, sobre todo como respuesta a lo difícil que era entonces publicar textos en revistas más serias, que era lo que conocía. Más tarde, cuando me rechazaron unos collages en uno de los primeros fanzines que conocí, decidí que no los necesitaba, me iba a saltar a todos los intermediarios e iba a llevar mi trabajo directamente a los lectores. Así hice El Virus Púrpura fanzine, y comprendí que había dado en el clavo y que no necesitas mucho más que ganas y pasión.
Luego vienen años de edición subterránea, de coincidencias, de presuntos afines, de camino. Para ese entonces ya asimilé la excitación que me produce la edición, así estudié diseño, me apunté a diez mil bombardeos y llegué a mi primer sueldo del lado del mainstream. Hacer del diseño editorial mi profesión, del CMYK y el PDF mis herramientas fue para mi todo un triunfo, pero la diversión y la experimentación personal son otra necesidades que tuve que buscar en otros nuevos inventos. En aquellos momentos los blogs tenían una actividad efervescente y allí aterricé. El papel de otros me llenaba el estómago y la energía para quemar las calorías me los daban los bits.
Así pasa un tiempo y un buen día me levanto deseando sentir como propias hojas grapadas, la emoción de recoger un trabajo tuyo de la imprenta y su primer vistazo. Por eso decido escribir sobre esa pasión y convertirla en el leitmotiv del invento y sólo entonces nace el metafanzine Pez. Hoy ya llevamos cinco años escarbando en las entrañas del underground para encontrar las trufas del fanzinismo. Alimentándome con el torrente de sinergías positivas que levanta a su paso, publicando tantos números de investigación, como de admiración hacia lo que amamos. Un día surge la posibilidad de grabar un documental sobre el negociado, por supuesto autoproducido, sobre esos fanzines que te entusiasman. Entonces encuentras un equipo, coges una cámara y grabas Grapas, un documental sobre fanzines. Intentando demostrar que hay verdaderos artistas y no sólo frikis en estos pagos. Y en todo eso estamos.
Aprende a crear tus publicaciones
En los últimos años ha aumentando significativamente el interés por el mundo de la autoedición y su capacidad para canalizar y comunicar proyectos de arte, quedando un poco más al margen su papel de medio de comunicación de aficionados sin más pretensiones. Así, cada vez el resultado está más cuidado en cuanto a diseño, maquetación y contenido. Precisamente porque es más utilizado como un medio para darse a conocer o publicar un proyecto. Para articular ese producto final en las condiciones editoriales más favorables, como publicaciones pro, han proliferado diferentes talleres y cursos donde el interesado aprende a crear revistas independientes y editar libros alternativos.
Mon Magán imparte dos workshop de diferente perfil. Uno es el Taller de Fanzines, un curso dirigido al artista o aficionado que aprende a hacer su primer fanzine propio. Para ello el interesado aprende técnicas que le permite organizar tus propias ideas y perseguir la construcción de una publicación colectiva a partir del trabajo individual que expresen los otros proyectos personales del alumno y que termina en un zine fotocopiado artesanalmente. Por su parte el Taller de autoedición es un curso largo de acompañamiento en la producción de un proyecto impreso que a través de herramientas editoriales y creativas convierte tus ideas en una publicación comercial o autoeditada de alta calidad. Ambos talleres son presenciales y se imparten en Málaga, Algeciras y próximamente en Madrid y Barcelona.
Además esta web dispone de mucho material gratuito que te enseñará a cómo hacer tu primer fanzine desde cero o a conocer mucho más sobre el mundillo faneditor con la guía fanzinera con entrevistas a fanzineros o reseñas de nuevos fanzines, para ello sólo haz clic en los enlaces.
Otros workshops online interesantes puede ser el curso de Violeta Hernández, el de Enric Jardí o tantos otros que se encuentran en las redes sociales como facebook, twitter o youtube, donde el aficionados aprende a ilustración, toma nociones de tipografía, practican distintas técnicas de impresión, el uso de imágenes digitales, aprende el conocimiento del negocio, así el manejo de programas de diseño editorial como Photoshop, InDesign o Illustrator de la suite de Adobe y el curso de otro software libre como Scribus.
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