Iciar Vega de Seoane (1985) es una fotógrafa madrileña, con la que he tenido el placer de colaborar de diversas formas en los últimos años. Principalmente realizando a dos manos el proyecto Desmemorias pero también como diseñador de sus fotolibros. Ahora que acaba de editar Guerrero nonato os propongo revisar su trabajo anterior, para empezar a hacer boca.
¿Eres una chica? (2017) utiliza de punto de inicio un intento de agresión de un desconocido ante la duda del genero de la artista. Sobre eso Iciar fue cartografiando su memoria a la búsqueda de otros encontronazos callejeros, de su infancia en el colegio y en otras situaciones incomodas en otros ámbitos de su día a día: Normalmente cuando elijo un tema, para que me motive como para trabajar mucho, tiene que tener algo que ver conmigo, con las cosas que he vivido. Si no no cojo impulso. Pero espero no hacer lo mismo toda la vida y que en otro momento me interesen más cosas. Aunque también me gusta mucho la parte de juego de la creatividad. ¿Cuánto de verdad hay y cuánto no? ¿O cuánto autobiográfico o cuánto no?
Iciar es muy metódica en su proceso creativo, de hecho suelo explicar como hace sus proyectos en mis talleres de creatividad: con ¿Eres Una Chica? fuí muy ordenada, mucho más de lo que soy ahora. Me sentía muy insegura y sí que seguí unos pasos muy concretos y líneas cerradas técnicas desde el principio. Ahora conservo eso, unas decisiones sobre el proyecto que tengo definidas desde el principio pero soy más flexible de cambiarlas a la mitad o de arriesgarme siendo más libre. O de cambiar el proyecto por completo después de un tiempo.
Creo que lo interesante de esto es cuando llegas a un punto en el que va más allá, de repente miras el proyecto en algún momento del proceso y las bases están ahí, pero la serie se ha ido a otra parte que ya no controlas, tiene vida propia. Y sigues y la vas completando pero ya no eres tú el que diriges si no que te guía ella a ti. Como un puzzle que pudiera seguir hasta el infinito. Después decides terminar y te lanzas con todo. No creo que exista una manera correcta de hacer las cosas, un proyecto puede gustarte o no, transmitir más o menos, las fotos pueden ser más o menos espectaculares o correctas, pero al final el que tiene que creer en el proyecto eres tú, sin reservas, tomar las decisiones con determinación y esa fuerza queda reflejada en el trabajo.
Iciar, que ya se servía de su cuerpo mediante el autorretrato para reflejar estados mentales en Dairy, da un paso adelante incluyendo su cuerpo desnudo en este trabajo: en eres una chica rompí en parte con la manera de hacer fotos que tenía hace unos años y salí de mi zona de confort haciendo desnudo. Soy una persona tímida y bastante solitaria así que en ese sentido no se cuánto de mi hay en las fotos.
El resultado final, en formato fotolibro es redondo: Desde el principio tenía decidido que quería que fuera un libro, lo tuve en la cabeza como libro desde siempre, y que tuviera texto también. Aunque tardé un poco en decidir como iba a llegar al texto, al final lo más natural para mi fue la escritura automática. De dónde después seleccioné. Me gusta mucho el resultado de este tipo de escritura. Hice una maqueta en folios y se la enseñé a varias personas. Y después lo ví con Mon y entre los dos decidimos como funcionaba mejor.
Para mi es muy importante tener al menos un amigo en el que apoyarme y con el que seguir el proceso. Me ayuda mucho a tener seguridad, disciplina y a ver sentido a las cosas. Empezamos a debatir sobre el porqué de ésta idea, de dónde venía mi incomodidad. Y la importancia de que tuviera un planteamiento, nudo y desenlace, que fuera una historia no solamente una idea. A partir de entonces senté las bases técnicas, gama cromática, tono, formato, etc. El planteamiento, nudo y desenlace muy definidos y me lancé a producir. Y a buscar, fuera del cuerpo (lo que más me interesa siempre es el cuerpo), herramientas visuales que completaran dieran ritmo y enrriquecieran la narración.
¿Eres una chica?
Iciar Vega de Seoane
autoedición, septiembre 2017
140x210mm / 70 pág.
Preimpresión y arte final: Mon Magán
Imprime: La imprenta