El código del ciempiés es sin lugar a dudas uno de los más llamativos cómic de 2012. Dibujado por Victor Araque, con guión de Joaquín Rosado y color de Rocío Estepa, nos muestra unos extraños sucesos que sacan del letargo a un pequeño pueblo y que revolucionan la vida de una pandilla de niños.
La obra, que es una reflexión sobre la amistad, acaba en un giro inesperado sorprendiendo al lector con una curiosa mezcla entre cotidianidad y terror.
Entrevista con Rocío Estepa, Victor Araque y Joaquín Rosado
¿Por qué empezasteis a hacer cómics?
Rocío: Siempre he sido una gran aficionada a los cómics. Desde pequeña, devoraba todos los cómics que caían en mis manos. Spiderman, Mortadelo y Filemón o Clavín & Hobbes. No diferenciaba entre géneros ni mercados y disfrutaba enormemente de lo que me gustaba. Sin embargo hasta que conocí a Víctor no me había planteado pasar de consumidora a creadora, así que supongo que él es el por qué empecé a dar color a cómics, hasta este momento, y a dibujar, en mi nuevo proyecto.
Victor: Cuando era niño en un gran aficionado al cómic y me gustaba inventarme historias sobre mis personajes preferidos. Recuerdo especialmente que hubo una época en que dejaron de emitir en la televisión pública andaluza Dragon Ball (a la que era un gran aficionado) debido a su “violencia”. Esto supuso para mí un golpe muy duro. ¿Cómo continuaría la historia? En aquel entonces era muy difícil conseguir material del extranjero, y ni corto ni perezoso cogí un lápiz y en libretas de cuadros me puse a continuar la serie por donde se quedó en la emisión. ¡Y no lo hacía tan amateur! Incluso copiaba la maquetación que usaba la serie de cómic que publicaba Planeta de Agostini, con su precio, su página de resumen de números anteriores y con su código de barras (no sabía ni para qué servía) que copiaba de cajas de galletas.
Ya de mayor conocí distintos géneros, las posibilidades narrativas del cómic, etc. Pero en definitiva ¿por qué empecé a dibujar cómics? Porque quería saber qué le pasaba a Goku.
¿Cuáles son vuestros tres cómics favoritos de todos los tiempos?
Rocío: No podría acotar a tres mis cómics favoritos de toda la historia,… Calvin & Hobbes… Como guante de seda forjado en hierro… Jimmy Corrigan.
Victor: Akira, Watchmen y Little Nemo in sumberland.
Joaquín: Ahora mismo no podría elegir, pero posiblemente, alguno de los hermanos Hernández, Charles Burns, o cambiando radicalmente de registro, Lapinot de Trondheim.
¿Hay diferencias entre las etiquetas cómic y novela gráfica?
Rocío: A nivel de formato, se podría diferenciar entre cómic y novela gráfica. Por ejemplo, el álbum europeo suele ser de 48 paginas y el comic book de 24 en el mercado americano. En Asia la producción es distinta, primero publicada en revistas y posteriormente agrupada en tomos. La novela gráfica implica una mayor extensión. Sinceramente, pienso que la denominación de novela gráfica se ha dado para que el cómic tenga una mejor aceptación para el público adulto, intentando darle mas seriedad para aquellas persona que no están familiarizadas con el mundo cómic.
Victor: Para mí actualmente la diferencia radica en el formato, porque las editoriales para captar a un público más adulto llaman novela gráfica a obras que no entrarían dentro de ese apartado en el pasado. Antes una novela gráfica tenía una temática mas densa o “seria”, poco comercial y a la que te tenías que acercar desde un punto de vista mas cercano a la literatura que al cómic mainstream. Por ejemplo, Eisner fue el primero en usar ese término y él no llamaba a sus cómics de The Spirit novelas gráficas, pero sí a otras obras como Contrato con Dios. Creo que el punto donde todo empezó a confundirse fue con la publicación de Watchmen, de Alan Moore, una serie concebida para publicarse en formato comic book y el mercado comercial pero que dotaba de una profundidad al universo de los superhéroes que nunca se había dado. Con su primera recopilación empezó a llamársele novela gráfica, poniéndole al mismo nivel que Maus de Art Spiegelman.
Personalmente, el esfuerzo por etiquetar en la actualidad es algo que me parece que corresponde a una necesidad del ser humano por clasificar el producto que consume. Me recuerda a cuando en el mundo del arte se pasó de tener pintura, escultura, dibujo y arquitectura a añadirse instalación, video art, performance, etc, en donde se unían en muchos casos distintos tipos de formato y el caos llegó (y con ello el desprecio de la sociedad al mundo del arte contemporáneo). O en el mundo de la música como el caso de los subgéneros de indie, indiepop, piscodelic rock, etc. O en el mundo del fanzine, con el eterno dilema de qué es fanzine y qué no lo es.
En resumen, antes sí se diferenciaba claramente entre una novela gráfica, ahora me parece que no.
Joaquín: Para mi son dos maneras de llamar a lo mismo, pero quizá lo de novela gráfica queda mejor en según qué círculos.
¿Por qué empieza a interesar más el cómic al lector adulto en España?
Rocío: El aumento de la publicación de novelas gráficas con temáticas más adultas ha provocado que el público adulto se sienta más atraído y, por tanto, consuma más cómics.
Victor: Está interesando más por distintas razones, se están publicando cómics muy interesantes para ese determinado público (en el extranjero llevan publicándose desde hace mucho tiempo), están apareciendo muchas editoriales que publican esos cómics y poco a poco se está quitando la idea de que cómic es igual a infantil (debido al retraso cultural que hubo en España por la dictadura, sino mirad el mercado extranjero y las franjas de edad de los lectores). Iniciativas como el Premio Nacional, grandes éxitos de taquilla como Persépolis que están basados en un cómic y como fue en el caso de Maus el premio Pulitzer hace que el lector adulto vea a esta género uno mas para contar historias, sea de la índole que sea.
Joaquín: Yo creo que en realidad, hace tiempo que interesa mucho más al lector adulto que al infantil. No creo que los niños y adolescentes de hoy en día sean grandes consumidores, quitando el género manga. Puede que la etiqueta «novela gráfica» haya tenido algo algo que ver… quién sabe.
Dadme tres razones para leer El código del ciempiés.
Rocío:
1. Por supuesto porque es una gran novela gráfica, de la que disfrutar tanto la historia como el dibujo.
2. Porque creemos que la historia puede transportarnos a nuestra infancia.
3. Porque tenemos que pagar el alquiler, je, je.
Victor:
1. El guión.
2. El color
3. Es una historia que, creemos, recupera la esencia de películas de los 80 que todos recordamos como fundamentales en el género del entretenimiento pero sin dejar de plantear preguntas y dilemas profundos sobre el comportamiento humano.
Joaquín:
1. La gente debería leer El código del Ciempiés para descubrir si es un cómic o una novela gráfica (y contárnoslo después)
2. Por su excelente dibujo y color.
3. Porque creo que es una historia muy entretenida y fácil de leer.
El código del ciempiés
Joaquín Rosado / Victor Araque / Rocío Estepa
2012, Edicions de Ponent