Superlópez indudablemente fue el héroe de mi infancia, y en estos días me reencuentro con él en forma de cuádruple ceremonia. El reencuentro tiene tantas risas como lloros. Y es que el Superlópez final cambio el sarcasmo y la originalidad por un humor infantil y educativo.
Claro que como nuestra memoria es selectiva, siempre podemos elegir recordar Los Cabecicubos, Los Alienígenas, El Señor de los Chupetes o La Caja de Pandora antes que El Gran Botellón y otros títulos recientes.
Imagen propiedad de Jan por gentileza de superlopez.net