Descubro el blog de una ex-compañera y me veo reflejado en sus textos doce años antes.
Como si volviera a pasar en un tren, fortuitamente, por esa estación en la que tantas horas espere un tren. Ves que esos sueños siguen en otras personas, que nunca acaban, trasmitiéndose cual virus malsanos, necesario elixir de maduración.
Esas ansias de tantas cosas, esa energía desbordada aparece ahora reflejada en mi cabeza en forma de las instantáneas que leo en Dream a dream that never ends.
Poemas anarquicos bañados de rabia y ansias de sentir.
No se busca la calidad, sino la visceralidad
Qué bonito! 🙂
Me voy a soñar un rato… ZzZzz…
BS.O.S.