Nunca se nos dio el privilegio de no hacer nada, y se nos inculcó la culpa si momentáneamente caíamos en la tentación. No hacer nada es en realidad hacer algo, y es algo que nos ganamos cada poco tiempo. Y tenemos que exigirlo y disfrutarlo. No producir es una necesidad y una de los mayores placeres y lujos, reservado sólo para las élites nobles y acaudalados en general. Es el arte máximo de dedicarte tiempo a ti mismo, o mejor… de no dedicárselo a nadie más, ni a nada.
Acerca de Mon Magán
Enseño fotografía en la escuela de arte pública y autoedición en talleres y vídeos.
Pero sobre todo me gusta contar historias.