En estos días me encuentro digitalizando mi colección de cds, y he descubierto algo horrible. Las primeras hornadas de copias privadas que realice hace ya añazos, han llegado al fin de su duración, caducan los Cds quemados en casa. ¡Es como si hubiera ocurrido un suicidio colectivo en mi discoteca! Da mucha pena, pero era algo que sabíamos que iba a ocurrir. El sistema de grabación utilizado para los cd-r dan una vida útil alrededor de diez años, siempre dependiendo de factores externos, calidad de materiales, etc. Menos mal que de esa época sobre todo tenía copias originales, sino habría desaparecido una década entera de mi discoteca.
Aprovecho una vieja tostadora que encuentro por ahí para darles un homenaje a esas copias. De la tostadora salieron y allí vuelven, como en las pelis de cine bueno.
Seguro que diez años nos parecían entonces una eternidad. «El tiempo pasa, nos vamos haciendo viejos…», como dice el cantautor.
muerte a los cds! tengo algunos mixes del 2002 en cd-r y ya no suenan, e incluso discos de hace un par de años también me están dando problemas. tendré que tomar medidas y hacer lo mismo.
!noticia alucinnte !esto se llama amnesia electrónica. hay documentalistas dedicados a pasar todo el día documentos a nuevos formatos. que si cd, que si super-cd, disquette. cada vez adoro más mis casetes de audio -ya tienen 20 años- el asunto es que una pletina vale 200 euros !eso es que nadie la compra! en cambio en las tiendas de segunda mano vale 30 -con su garantía de un mes y seguro que funciona ¿esas tiendas reciben objetos de procedencia legal?-
hoy sábado 23.1.10 todavía no tengo PEZ !ya llegará! he hablado con los que han hecho 2 ediciones a los premios OXCAR en barcelona y parece que no les interesa lo de «mejor fanzine»(pero son contraculturales)
Me gusta guardar los viejos Cd´s cuando ya no puedo escucharlos.. tengo como una especie de Síndrome de Diógenes con ellos. Intento buscarles las más variopintas utilidades: como posa vasos, porta velas, los cuelgo con cintas de colores en el balcón para auyentar a los gorrioncillos despitados que se intentan colar en el comedor…
Todo menos tirarlos, que le voy a hacer… cosas de la edad, supongo