En condición de emigrante, vivo en Málaga, y recuerdo que una de las cosas que más me sorprendió al llegar a la ciudad, es una de sus costumbres más peculiares y arraigadas.
En Málaga capital existen distintas denominaciones para los cafés, según sea su proporción de leche. Esta tradición tan local nació en una de sus cafeterías míticas, el Café Central, hace más de 60 años, pero hoy se extiende por toda la ciudad.
Así de más contenido en leche a más en café, sus denominaciones son: nube, sombra, corto, semicorto, mitad, semilargo, largo y sólo.
En muchas cafeterías incluso exhiben carteles con las medidas de los distintos cafés, y es que pedir un «café con leche» a secas es casi pecado. O como dice el refrán: a donde fueres, haz lo que vieres.
Que curioso. Lo cierto es que cada ciudad es un mundo.
¿Has investigado con el té? Hoy he visto una burrada en el super: «té descafeinado»!!!