…supone situarme lo más cerca a lo que he estado nunca de esta sensación extrañ, más allá de momentos puntuales -más o menos extensos e intensos- de efusividad, efervescencia o plenitud. Es saber donde rastrear, o que conseguir, o que perseguir… o todo eso junto y a la vez. Se trata de acabar entendiendo que tras tanto tiempo buscando, la felicidad consiste en encontrar tesoros debajo de los baldosines del baño. Que ciego estaba.
¿Qué habrá encontrado Mon mientras alicataba el suelo de su baño? ¿Una cajita de galletas repleta de juguetes infantiles, como la que se escondía tras una baldosa en la película Amélie?
Qué intriga Mon! En 15 minutos pueden pasar muchas cosas, sólo hay que ver cualquier serie para saber que se pueden dar muchos giros inesperados en el guión.
Un besote
P.D. No sólo tú, todos… ciegos.