El tema sobre el que se basa la historia que se desarrolla en Anna Love. Una historia en imágenes es la huella, entendida como el rastro que deja la ausencia. Me interesaba recoger la interacción de ésta con las personas que la encuentran. Por eso personifico la huella mediante fotografías (metafotografía), que a su vez son huellas de rastros de luz.
Rellenar huecos
Si se intentara conocer y reconstruir la vida de un desconocido, solamente a través de esas huellas fijadas en unas fotos que reflejan momentos vitales, estados de ánimo y acciones, nos encontraríamos que esas pistas son descifradas subjetivamente según la personalidad y la visión del mundo del que las mira. Tendríamos unos huecos entre las diferentes instantáneas que habría que rellenar para crear el relato coherente y cerrado que nuestra mente nos demanda.
En ese proceso de cierre, también tenemos que deducir cosas a partir de las pistas que encontramos o que imaginamos, lo que genera una historia que será nuestra, pero que no tiene necesariamente que parecerse a la realidad de la existencia del fotografiado. Ahí se mezclan la realidad y la ficción, quedando difuminados los límites entre ellas sin dejar de ser verosímil. Me interesa especialmente, cartografíar esos límites, así como reflejar el proceso de toma de decisiones en la creación de esa “realidad” imaginada.