Hace unos meses tuve el placer de que Fran G. Matute me entrevistase para su libro Días de viejo color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991) donde recoge treinta entrevistas y testimonios de la cultura Andalucía en el espacio comprendido entre la mitad de los años 50 y el comienzo de los 90. El libro pretende ser una radiografía de lo más granado de la pintura, escultura, música, fotografía, literatura… e incluso de los fanzines, donde entro yo hablando de la evolución de estas publicaciones independientes en estas tierras. Así tengo la dicha de compartir paginas con artículos o entrevistas a algunos de mis referentes culturales como Carlos Pérez Siquier, Jorge Rueda, Nazario, 091, Triana o Smash por citar unos pocos.
A continuación os transcribo la entrevista completa que me realiza Fran G. Matute:
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1.- ¿De qué año datan los primeros fanzines conocidos en Andalucía? ¿Sobre qué versaban?
La propia naturaleza del fenómeno y su crecimiento al margen de registros oficiales unido a su fugacidad y difusión reducida, hace complicado tener una relativa certeza sobre los primeros fanzines y cuando surgen. Por lo que conocemos algunos de ellos empezaron a editarse en los últimos años de la década de los setenta y primeros ochenta, generalmente eran misceláneos y aglutinaban diferentes temas y contenidos, ya que estaban realizados en grupo y cada uno aportaba según sus intereses. Hablaban de música, literatura y cómic principalmente, pero el batiburrillo temático era importante. Algunos de ellos fueron Música Enrrollada (Almería), Jaramago (Cádiz), El Zapatazo (Granada), Centauro (Córdoba), El pelotazo (Huelva), Dede (Jaen), La Corná (Málaga) y 27 Puñaladas (Sevilla).
2.- En 1989 se publica Fanzine andaluz (1980-1989), que está considerado el primer compendio sobre el fanzine en Andalucía. ¿Qué tipo de fanzine (cómic, música, política…) que predominó en Andalucía en los años ochenta?
Fanzine Andaluz que se publica en 1989 y se centra casi en exclusiva en el fanzine de cómic, de hecho el concurso, del Certamen andaluz de fanzines y publicaciones juveniles convocada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, tenía entre sus objetivos “promocionar la Historieta (Cómic) entre la población andaluza” La realidad es que el mundo fanzinero en los ochenta era mucho más rico y no se limitaba a fanzines de cómic. Se editan fanzines políticos, musicales, cinematográficos, deportivos y mucho fanzine literario. Durante los ochenta el fanzine que más se editaba continuaba siendo el cajón de sastre, aunque cada vez empezaba a haber más fanzines monotemáticos.
3.- ¿Por qué crees que no existió en Andalucía una revista alternativa o fanzine con la relevancia de Star o Ajoblanco?
Porque aquí en esos años no existía la escena cultural, ni económica que lo habrían permitido. De hecho las referencias en esa línea son pocas y sobre todo están centradas en Madrid y Barcelona. Hubo algún digno intento de editar proyectos con similares contenidos y aromas como fue Rollo higiénico que en su último número publicaban una esquela que rezaba “falleció en Sevilla en el transcurso del mes de mayo de 1978, a los seis meses de gestación, no pudiendo dar más de si por falta de atención y apoyo económico”.
4.- ¿Cuál dirías que fue el fanzine andaluz más relevante, el más trascendente? ¿Por qué?
No me atrevería a quedarme con un sólo fanzine y atribuirle el titulo de más relevante, sobre todo porque no podría alienarme de mis gustos personales. Si puedo decir que fanzines como Música en blanco y negro, fanzine musical ochenteno editado desde Granada o Adobo, fanzine de cómic de realización profesional editado hasta 2009 en Sevilla, serían dos buenos candidatos desde mi punto de vista.
5.- Muchos de los grandes dibujantes andaluces de cómics (Carlos Cruz, Carlos Pacheco, Rafael Marín, Sergio García, Jesús Merino, Juanjo Guarnido) hicieron sus primeros pinitos en el mundo del fanzine. ¿Crees que esta circunstancia es casual o el fanzine ayudó de alguna forma a curtir el dibujo de esto artistas?
El fanzine durante décadas ha representado el único campo de experimentación, aprendizaje y crecimiento de toda una generación. Con un complicadísimo acceso a la edición profesional, los medios más alternativos o minoritarios eran casi en exclusiva la forma de poder empezar a publicar e ir sonando en la cabeza de los lectores. Cualquier persona que empezaba a tomarse más en serio su pasión por el dibujo o la escritura encontró en los fanzines una forma de motivación para continuar y una forma de empezar a abrirse camino en una industria, que en aquel momento era muy complicada de alcanzar. Hoy en día el escenario ha cambiado totalmente. El acceso a la edición profesional es considerablemente más barata y está casi al avance de cualquier aficionado. Del mismo modo el papel de campo de trabajo que hacía el fanzine para los autores, ahora mayoritariamente está en internet.
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Y como remate final os propongo una entrevista al autor donde habla del libro.
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Días de Viejo Color. Testimonios de una Andalucía pop (1956-1991)
Fran G. Matute
ISBN: 978-84-944564-2-8