Hace un par de semanas me acerqué a Subterránea, ese templo del underground y afines de Granada, para la presentación del nuevo albúm de Juarma.
No tan virulento como otras entregas anteriores, «Lo Pitbull», es uno de los fanzines clave del ya célebre dibujante. Y es que además de continuar con su línea de humor, hay mucha reflexión y algo de contestación con argumentos a críticas recibidas por quien no entiende que se pueda hacer humor sobre algunos temas considerados tabú. En esta sociedad de corrección política para algunas cosas, y digo algunas, los librepensadores están señalados. Juarma representa un poco esa otra forma de ironizar sobre la realidad, esa valentía por atreverse a ser malinterpretado o exponerse a que se hagan asociaciones de ideas sobre su persona.
También por primera vez nos encontramos con un álbum en color, y aquí el dibujo sintético de Juarma gana varios enteros. Así que si quieres tener este fanzine, más te vale que lo compres ya, porque seguro que se agotará.
Más info en juarma.com
Reproduzco ahora unas preguntas del día de la presentación, como parte de una agradable charla con el autor:
Entrevista con Juarma
¿Por qué dibujas cómic?
Me divierte y me entretiene. Me da alegrías. Y a pesar de ir cumpliendo años, sigo manteniendo la ilusión y las ganas. Además, dibujar fanzines es de las actividades más libres que conozco. Y a mí me gusta sentirme libre.
¿Por qué dibujas como dibujas?
Porque no se dibujar. Lo digo mucho, pero no en plan juan penas. Me vanaglorio de ello y presumo de que mi intuición ha sido más útil que cualquier cursillo de arte que hubiese hecho. Intento aprender a dibujar echándole horas por mi cuenta. Y sale eso.
¿Buscas provocar con tu dibujo?
Busco muchas cosas. Provocar no es mi motivación al dibujar un fanzine, aunque tengo ese sambenito. Me matan los chistes evidentes, con su formulita sin sorpresa, e intento hacer algo que a mí me gustara o me sorprendiera. No me apetece contar algo que ya se sepa. Me doy con un canto en los dientes si alguien me dice que he conseguido con un fanzine divertir, entretener y sorprender. Me gustan las contradicciones y veo muy cómicas las ambigüedades. Argumentar cosas de risa de un modo serio y viceversa. El humor como catarsis. Intento hacer chistes, no un catalogo del buenrollismo.
¿Juarma odia el mundo?
Para nada. A mí me encanta. Y casi siempre soy de los plastas del vaso medio lleno. Me gusta reírme y siempre lo estoy haciendo, a pesar de ser un poco introvertido. Mucha gente cuando me conoce me confiesa que se esperaban otro tipo de persona, una especie de monstruo o algo. Tiene gracia.
¿Se acabarán los fanzines?
No mientras haya gente con ganas de contar cosas. No valoramos lo suficiente las posibilidades de un fanzine y lo que aporta en este contexto de corrección política, de mentira cultural e institucional, de represión de las clases altas, de tontería generalizada, de pedantería y chorrada 2.0…
¿Que diferencia hay entre «Lo Pitbull» y tus primeros fanzines?
La diferencia fundamental es el formato. Llevo haciendo el mismo chiste toda la vida, así que en el contenido no veo muchas diferencias. Los dibujos están un poquito mejor y llegan a más gente, pero la esencia de Gato negro, gato blanco, es la misma.
¿Qué proyectos tienes?
Además de intentar sobrevivir, me gustaría sacar en mayo del año que viene “Mujeres y Copas”, mi próximo fanzine, que me lo voy a tomar con mucha calma. También intento cada día rentabilizar económicamente lo que hago y tener alguna valoración objetiva de mi trabajo y una oportunidad profesional, pero eso no depende sólo de mí. Luego hay un proyecto de fanzine en a3 con mi amigo Rafita (Kurcco), dibujar una canción de “Ilegales” para un álbum colectivo, un par de paginitas para “Condón”, la revista de tebeos de Jose Tomás… Y bueno, quizás lo que más me ilusiona es sacar un librito con unos poemas que escribí con 19-20 años, “De algunas princesas que van en chandal”. Lo va a ilustrar mi amigo Davín y me gustaría hacer una tirada muy pequeña y muy bien cuidada, porque quiero que sea algo especial.