Carlos Azagra es un dibujante de cómic comprometido. Desde las páginas de El Jueves, semana tras semana, y en su paso por incontables fanzines, ha abierto una ventana a las calles para mostrar la realidad social de los movimientos juveniles que nos rodean. Fiel notario de la actividad de tribus, utiliza el cómic como forma de trasformar la realidad.
Nacido en Morón de la frontera, se desplazó a Zaragoza para estudiar Bellas Artes, para poco después abandonar estos «A mi lo que me gustaba eran los tebeos, no la pintura académica». Sus referentes le venían por el cómic underground «Robert Crumb, la serie Freak Brothers de Shelton y de aquí, lo primero que publicaba El Víbora». Su campo de formación le vino de las asociaciones vecinales: «Me integré en el colectivo Butifarra y me pedían dibujos reivindicativos sociales, para mejorar el barrio, arreglar las calles, exigir parques,…»
¿Cuando empezaste a dibujar cómic en serio?
La primera vez que me pagaron por dibujar fue en un periódico zaragozano que editaba la Junta Democrática de España, una plataforma antifranquista que llevaba la gente del PCE, fue en el 75, el periódico se llamaba Andalón.
¿Y después que vino?
He hecho dibujos para multitud de fanzines, ya perdé la cuenta. Muchísimas colaboraciones para fuerzas políticas, sindicales, sociales. De hecho yo en las Juventudes Comunistas de Aragón estaba en agitación y propaganda. Mucha gente me pide cosas y se las hago gratis o cobro una cantidad simbólica.
¿Y Makoki?
Fue decisivo. Ojeando hoy algunos números de Makoki me sorprendo de lo fuertes que llegaban a ser algunas historias. Teníamos ganas de jaleo. De esto empecé con muchas revistillas musicales y sobre todo mucho fanzine.
Después vendrían El Periódico de Catalunya, Diario de Barcelona, Liberación, El Víbora… y El Jueves.
Me llamó el Gin, que era el director, en 1984. Allí tenía mucha relación con Ivá que fue el que me introdujo en El Periódico de Catalunya.
¿De dónde surgen los colectivos que aparecen en tus cómic?
Yo reflejo en mis cómic lo que veo en la calle, las pintadas que hay en las paredes, las cartas que me mandan…
¿Y el PGB?
Surgió cuando las primeras manifestaciones contra la OTAN, las siglas las cogimos de un disco inglés de música skinhead traduciendolo como Partido de la Gente del Bar. Era sobre todo cachondeo, defendíamos las tapas, la charla en el bar… Llegamos a tener un bar en Santa Coloma.
¿Y tus personajes Pedro Pico y Pico Vena?
Eran el cantante y el batería de Olor Insoportable, el grupo que ensayaba en el bar el 81, de debajo de casa. Ellos se hacían llamar así. Yo les pedí permiso para utilizar sus nombres y se pusieron muy contentos.
buenisimos dibujos ke hace Don Carlos,
en estos momentos toi escuchando Santa coloma I Reich
de su banda Pisando Fuerte, muy buen disco.
saludos
ahi les dejo una direccion pa poder kontaktarme