Pliegos Humorísticos, que se alzo con el premio al libro más original del año (San Jordi, 2003), es un gran cajón donde Hympúber Sintierra y Emmabuel Oliver, los alter ego de Manuel Priego Oliver, vierten toda su rabia vital, su lúcida denuncia del mundo estereotipado y repleto de convencionalismos en el que viven, desde un fuerte posicionamiento político marxista y posteriormente anarquista.
Compuesto de textos cortos de una diversa temática, desde la lucha de clases, el fenómeno de la adulteración de la información por los mass media o el propio oficio de la escritura, todo ello elaborado desde diferentes construcciones como la dramaturgia, la prosa, la autoentrevista o el texto legal, y hasta el texto corto publicitario de clasificados. Así la lectura se hace amena y dinámica, pero sin abandonar por un momento la argumentación razonada de cada planteamiento.
El volumen se completa con un apartado epistolar donde encontramos desde una polémica con Javier Marías que se saldo con la devolución del importe de la obra Corazón tan blanco del propio bolsillo de Marías, y otras cartas que incluyen a José Agustín Goytisolo o al político Pasqual Maragall.
Lo puedes pedir directamente a su autor en mpliegol@terra.es
libro genial donde los haya
Es una obra curiosa y simpática.
Manolo siempre fue especial, incluso cuando estudiabamos juntos en la Universidad, aun sin leer su última obra seguro que no defrauda. Si lees esto un saludo.
Pliegos humoristicos: recomiendo a cualquier, sinceramente que lea este libro. Le producira espasmos de clarividencia.Es genial,igual que sus otros libros, no conocidos: papa escribidor…las palabras erande tiera y fuego. genial.
Libro que certifica la deficitaria salud mental de su autor. ¡Los políticos son gente honrada! ¡Por favor, que alguien encierre a este señor en un manicomio!
¡Ojo, su pintura es tan peligrosa como su escritura! ¡Visiten la web http://usuarios.lycos.es/santisalce (exposición 3)!
Manuel Priego no se corta ni un pelo a la hora de denunciar a los escritores al servicio del régimen capitalista, desde conservadores altivos tipo Paco Umbral, Baltasar Poncel, Eduardo Mendoza, Javier Marias («el millonario pesetero»), Vila-Mata, ect…, hasta falsos comunistas, como por ejemplo, Gabriel G. Márquez, Manuel V. Montalbán y José Saramago.
Pliegos Humorísticos, aunque pueda herir sensibilidades, es necesario, reveleador e instructivo. Es rara avis en el panorama literario actual.
¡Vamos a quemar este libro y a colgar a su autor por anticomunista! Para saber más ir a http://www.neotrotskysmo.com y entrar en El Mundo Visto desde una Tertulia Literaria (Capítulo «Carta a los Pliegos Humorísticos»). ¡Fuera de la Iglesia no hay salvación!
Te recuerdo que quienes te han premiado y te promocionan, forman parte del poder institucional.
En lo que a mi respecta estoy actualemnte en paro, no recibo ningun apoyo de ninguna institucion. La pagina web la aguanto con mis escasos recursos economicos, no se si el año proximi podre mantenerla. Como tampoco nadie me hace promociones como a ti.
Por otro lado te recuardo que tanto el contenido de mi pagina Web, como lo que digo en El Munfo Visto Desde Una Tertulia Literaria, confirma lo que he dicho y lo demuestra.
Por otro lado tu referencia a mi y a mi obra, tiene todas las caracteristicas de una tipica calumnia estalinista, asi como demuesra con mas elocuencia que todo lo que yo pudiera decir, que probablemente tu y tus amigos pseudorerrevolucionarios, me aplicarias el misto tratamiento que a Andreu Nin.
Sin mas y habiendo comprobado la exactud de mis valoraciones me despido.
Joaquin
En el prólogo firmado por Roberto Prúa se cita el libro «El Comunismo no ha empezado todavía», el cual sostiene la línea ideológica de que el comunismo no ha muerto; porque no puede morir lo que no ha nacido aún. Este valioso material junto con otros de la colección «Emancipación Proletaria Internacional» se encuentra disponible en http: personal.auna.com/emaex
Me alegra que te saquen a relucir.
(Para mí la Cuba castrista no es «una dictadura de arrancapescuezos», sino un modelo de auténtico comunismo).
Variedad, amenidad, descaro, detracciones y la decidida intención de ofrecer al lector algo nuevo, que se sale de los trillados caminos por los que discurren la mayoría de las actuales obras, hacen de los Pliegos Humorísticos un ejemplo de lo que puede ser la alternativa al tedio provocado por otros ejercicios de redacción voceados como si fueran obras indispensables en nuestra biblioteca. En suma, una obra que no se olvida con facilidad.