El otro día paseando por mi pueblo, escuche a una banda de rock en una casa de campo. Es curioso la extrañ magia que tiene un lugar tan inhóspito como este, un desierto emotivo y climático en toda regla, para generar de una forma constante en el transcurso del tiempo, pequeños grupos de enrollados que se reúnen a modo de alucinadas logias en un ejercicio de huida de la desgana que impregna estos parajes. Como ramalazos de un manantial de vida con que saciar estas tierras secas.
Acerca de Mon Magán
Enseño fotografía en la escuela de arte pública y autoedición en talleres y vídeos.
Pero sobre todo me gusta contar historias.