Los niños juegan muchas veces a ser mayores, la gran parte de las veces sin saberlo, y lo hacen a diferentes juegos según su latitud, educación y recursos
Los niños de mi pueblo juegan a hacer chavicos, un juego para mi escalofriante. Construyen un paso pequeñito al modo de los que sacan los costaleros en las semanas santas y le colocan una gran cruz encima. En días como éste en los que se celebra la fiesta popular conocida como la cruz de mayo, los niños se echan a las calles de esta guisa y piden dinero a los viandantes.
Así el otro día me encontré a un imberbe que iba con una vela en la mano y con la cabeza metida en una caja de fruta, como si fuera debajo de un paso. Uno ante estos esperpentos no puede más que sentirse aturdido porque es tan significativo a lo que juegan los niños en cada pueblo…