La comparación es bastante recurrente, en Francia la juventud se moviliza por sus derecho laborales y en España por formar el botellón más grande.
Parece que en una sociedad como la nuestra no hay problemas más importantes que el derecho a beber lo que se quiera y donde se quiera. Que también es importante, y que también vamos a perder gracias a las leyes secas que hay en la «recámara» de algunas de nuestras cámaras de representación.
Nuestras realidad laboral es muy triste, trabajos basura sea cual sea tu formación, condiciones de trabajo penosas y una inestabilidad laboral de vértigo hace que quizás a nuestra juventud le suene a fantasía épica mejorar esa situación.
Nuestro acceso a una vivienda provoca la mofa hasta de una marca de hamburguesas y la perpetuación en el domicilio familiar con un futuro de cincuenta años de hipoteca. Sin casa propia hay que salir.
Nuestro poder adquisitivo bastante limitado, aunque se continua ajustando los precios al nivel europeo, nuestros sueldos son ridículos si los comparamos también. Así el joven tiene que comprar la botella e irse a la plaza a bebérsela ¿cuantos de ellos pueden pagar hasta 10 € por una copa, que en algunos casos incluso puede estar adulterada?
Con una clase política que no los representa, y que anda más inmersa en sus trifulcas que en solucionar los problemas de sus votantes.
Considerando todo esto ¿hay futuro? Y lo sé, este post es pura demagogia.